Juventudes Comunistas de Chile: Declaración pública en solidaridad al pueblo brasilero
Su delito: liderar las encuestas
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Como Juventudes Comunistas de Chile (JJCC), expresamos nuestra preocupación ante la votación del Supremo Tribunal Federal (STF) en contra del habeas corpus preventivo presentado por el presidente más votado en la historia de la humanidad y condenado sin pruebas, Luiz Inácio Lula da Silva.
Denunciamos que ésta es una ofensiva de la derecha y los poderes fácticos de Brasil al implementar un diseño político antidemocrático que defiende los intereses de la oligarquía brasileña y el imperialismo norteamericano. No sólo les bastó ejecutar , también sin pruebas, un golpe parlamentario contra la Presidenta Dilma Rousseff, sino que además vieron necesario sacar del camino su mayor adversario político.
Es importante resaltar que las políticas impulsadas por el primer presidente de Brasil de origen obrero y sindicalista, marcaron un antes y un después en el hermano país, pues sacaron de la pobreza extrema a 36 millones de brasileños y brasileñas, lo que disminuyó considerablemente la desigualdad y aumentó el índice de desarrollo humano.
También comunicamos nuestro más profundo repudio a las presiones de generales del Ejército brasileño horas antes de la audiencia, hecho que – a todas luces – selló una maniobra política, militar y judicial, con evidente intención de intimidar al tribunal y evitar la candidatura presidencial del líder petista que, según las recientes encuentas, se impone con altas posibilidades de ganar las elecciones, incluso, hasta en primera vuelta.
Lo que demuestra que se está incurriendo en prácticas propias de la ¨Guerra legal¨, el nuevo método neoliberal-militar en contra de los gobiernos progresistas de América Latina, el cual se basa en el uso indebido de instrumentos jurídicos para fines de persecución, destrucción de imagen pública e inhabilitación política.
Exigimos al gobierno de Sebastián Piñera actuar, al menos, con una mínima parte de la firmeza que utiliza para condenar las decisiones de gobiernos democráticos y progresistas de nuestro continente. De permanecer en silencio, la conclusión más clara sería que la democracia se transforma en una amenaza para la derecha cuando ésta logra alcanzar mayor justicia social para nuestros pueblos.
Desaparecieron a miles de hombres, mujeres y niños. Quemaron, asesinaron y torturaron a millones durante la seguidilla de golpes que azotaron nuestra región. Sin embargo, aun permanecen intactos los esfuerzos en América Latina por conquistar mayor soberanía y justicia. Por todo eso y más, manifestamos nuestra indignación por lo ocurrido y nuestro apoyo al pueblo brasileño.
Estamos convencidos que mucho más temprano que tarde, se abrirán las rejas de los hombres y mujeres libres para construir una sociedad mejor.
¡La elección sin Lula es fraude!