Nils Castro: Sin despedirme de Marco Aurélio
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Publicado em
Panamá, 21 de julio de 2017
Queridos amigos:
Fue inesperada y muy dura la noticia de que Marco Aurélio se nos había ido. Cierto es que antes había tenido problemas de salud, pero cuando hace dos meses fui a visitarlo se veía muy recuperado: buen color, descansado, con excelente humor y estado de ánimo, con nuevos proyectos y muchas ganas de conversar. Hizo gala de gran cocinero, cenamos tarde, compartimos buen vino argentino y un excelente aguardiente portugués y platicamos hasta la madrugada.
Estaba contento con su apartamento de Praça da República y me explicó cómo pensaba seguir acomodándolo, en tanto siguiera avanzando en vaciar las cajas de libros, que aún le obstruían la entrada principal y le trancaban el cuarto de huéspedes. Me contó que estaba escribiendo sus memorias e insistió en que yo haga lo mismo. En pocas palabras, hacía planes, no tenía la menor intención de partir, ni sentía que se acercara la ocasión de despedirse.
Me dio más enojo que tristeza saber que ya no contamos con él, ahora que por tantas partes empiezan a verse los síntomas de que nuestra América se aproxima a otra oleada del progresismo, más amplia y fuerte que la anterior gracias a que tenemos muy presentes los errores cometidos en la ola pasada. Ese fue nuestro principal tema de conversación. Marco Aurélio nos hará falta en la etapa que viene, no solo por ser el más hispanoamericano de todos los brasileños, sino por su conocimiento íntimo de las corrientes subterráneas que conectan a nuestros pueblos.
Se fue un hombre bueno, buena persona, buen amigo y buen compañero. Y muy buen latinoamericanista. Pero no pierdo la confianza: si Brasil, además de darnos a Lula, ya nos dio un ciudadano como este, pronto va a darnos varios más. La época que viene es muy prometedora; de todos nosotros dependerá su vuelo.
Fraterno y cordial abrazo,
Nils Castro
Nils Castro nasceu no Panamá, em 1937. É Diretor da Fundación Omar Torrijos. Escritor e diplomata panamenho, lecionou em universidades do México, Cuba e Panamá. Foi assessor do general Omar Torrijos e de alguns presidentes de seu país entre 1981 e 1989.
Foi um dos negociadores do Grupo de Contadora – protagonizado pelo México, Panamá, Colômbia e Venezuela como resposta à retomada da política intervencionista norte-americana na América Central – e um dos fundadores da Conferência Permanente de Partidos Políticos da América Latina e Caribe (COPPPAL).
Participou de iniciativas de solidariedade e de concertação política para restabelecer a democracia na América Latina e resolver politicamente conflitos armados centro-americanos.
Publicou ensaios sobre estruturalismo e teoria de sistemas, em particular, sober os sistemas políticos latino-americanos. Exerceu o jornalismo como analista de processos políticos da região.
Entre seus livros recentes estão: Estructuras, sistemas y desarrollos, segunda edição, Ed. Universidad Estatal a Distancia, San José de Costa Rica, 2003; Las izquierdas latinoamericanas: observaciones a una trayectoria, Ed. Fundación Friedrich Ebert, Panamá, 2004; La brecha por llenar, primeiro prêmio do concurso internacional Pensar a Contracorriente, pela Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2010; La brecha por llenar y otros ensayos, Naranja, Panamá, 2012.