Partido Obrero Revolucionario: “Demandamos absoluta libertad de acción para Lula y el PT”

El sistema capitalista, en su etapa final de existencia, no puede ya hallar el apoyo o sostén de una parte de la clase explotada, como es la pequeño burguesía-clase media, junto a capas altas, burocratizadas, del mismo Movimiento Obrero. O en la aristocracia obrera, como en otras etapas. Debe entonces inclinarse a realizar políticas combinadas de asistencialismo, paternalismo, compra de conciencias de marginados, junto – como en Argentina -, a la limitación de una parte de jubilados y pensionados que, aterrorizados ante la crisis existencial, el miedo que produce la cercanía de la muerte, son fácilmente engañados, política y electoralmente, con “promesas” que nunca m. Macri y sus Ceos. Se proponían cumplir. Y así terminar haciendo el papel lumpen electoral contra la el progreso revolucionario de la sociedad.  Como se desarrolló en Argentina y de otra forma en Brasil, durante importantes períodos de tiempo. Esa limitación ha llevado a una parte de electorado – que de todas formas no pasa del 40 %,  rejuntada toda la derecha y centro -,  con la “ayuda inconsciente” de la posición de los compañeros de los partidos de la izquierda no viendo la diferencia (y lo que se venía con los actuales golpes a la democracia y el progreso que estamos pagando con M Macri),  se pusieron lejos del curso de la historia y el marxismo con su llamado a la abstención o voto en blanco a sus votantes (aproximadamente  el 4 %), le dieron el Gobierno a quien no había sacado sino el 34 % propio en primera vuelta, y haciendo el objetivo “caldo gordo”,  terminaron votando a M. Macri y su combo. Esto no debe ni puede pasar en el Brasil!

Porque no existe margen al “error” político, cualquiera sea la justificación. Porque en Brasil el curso fue y es distinto, donde el peso de la enorme votación a Lula, y después a Dilma, significa un enorme capital social y electoral que saben no pueden derrotar ahora a Lula  Por eso directamente debieron acudir al “Golpe Parlamentario-Judicial” para intentar cortar el progreso nacional, popular y revolucionario en Brasil,  que sin duda alguna es la candidatura de Lula en la elección presidencial..

Esta sociedad capitalista en estado de desintegración social y política, necesita destruir la confianza del pueblo de la humanidad en sí misma. El capitalismo no puede generar confianza en la vida y el desarrollo con perspectivas de progreso, incluida la cultura, y el arte, en general. Eso se da en los centros del imperialismo como es la crisis que estalló en Hollywood con el tema de “las agresiones sexuales”. O en los medios de prensa mediáticos, el tiempo dedicado a los asesinatos, violaciones, o temas policiales y sexuales en la sociedad, que forma parte de una distracción política al mismo tiempo desviando lo que es de fondo del 80 % del negocio del cine, denominado arte del imperialismo que ha sido así toda la vida, corrupto, perverso, y no solo en cuanto a la función de la mujer. También se expresa en la crisis del sistema capitalista en EE UU.: lo mismo que, de otra forma, aparece con el Gobierno de Donald Trump.

El sistema capitalista y los Gobiernos que logran capturar, los Estados que logran transitoriamente dirigir, sea por vía pseudo democrática, electoral, o mediante Golpes parlamentarios, judiciales, etc. tratan de de contener la disgregación capitalista mundial, encontrar una “formula” basada en hacer pagar a los trabajadores y su explotación, como hace 200 años, para alcanzar una hipotética refundación del sistema capitalista: lo mismo que en EE UU, intenta hacer Donald Trump. Lo hemos expuesto en los tomos I y II “Trump es la crisis de EE UU, en un mundo en revolución”, junto al papel de Rusia, actual seudónimo de la URSS, que avanza en la función mundial de Estado Obrero en la defensa de la Paz y el progreso Social, porque se estructura en una base social soviética, junto a su papel en el mundo.

El sistema capitalista no puede confiarse socialmente. Ni siquiera en su propia sociedad burguesa imperialista. Su estructura es la supuesta “ceguera” del mercado capitalista, porque en la realidad sus ojos son las finanzas, la economía financiera trasnacional y los llamados CEOs, que parodian a los Yupis o Chicago Boy, de hace una 40 años, que terminaron- la mayoría- durmiendo en las plazas públicas del NY, añorando permanencia en Wall Streets. Por estas razones, el sistema capitalista crea monedas imbéciles como el Bitcoins. Que son un espejismo financiero, burbujas virtuales, que en cualquier momento explotan materialmente y destruyen a quienes confiaron en ellas. China Popular está saliendo aceleradamente de todas ellas, monedas que no son tales. En la vereda de enfrente está el BRICS, la Alianza Euroasiática, el Banco Asiático, con Rusia, China, etcétera,  en  concurrencia   frente al capitalismo imperialista.

Creemos necesario destacar el papel de la Iglesia Católica Romana cuando desde la voz del Papa Francisco hace explicita condena al capitalismo, al individualismo, al imperialismo del oro y la explotación de la naturaleza, la tierra y el ser humano como  “descartables”. La Iglesia – como analizaron los maestros del marxismo y el materialismo dialectico – siempre, en la historia, ha estado un paso adelante .De esa sociedad, vive y se nutre. Cuando entra en descomposición, destruye su célula madre, que es “la familia”, arrastrando también a las religiones. La prensa mundial mediática trata de menospreciar la gira actual del Papa Francisco .Lo que en nombre de una Iglesia sumamente terrenal, y lógica para la vida, está planteando su programa con: “Tierra, Techo y Trabajo”, que es antítesis, del capitalismo actual, de los Temer y Macri.

En toda esta condición es que se asienta el intento de atentado contra el pueblo brasilero, impidiendo la presentación política-electoral de Lula. Nosotros, encaramos esta lucha demandando absoluta libertad de acción para Lula y el PT de Brasil. La continuidad de la vida y el progreso social del pueblo del Brasil. No se trata solo de la defensa del compañero Lula sino de de encarar el ataque social y político a sus detractores. La movilización del 22 al 24 de enero en Porto Alegre no es de resistencia, sino acción de la lucha de clases, abierta, publica, con forma social, no aventurera, ni acciones opuestas a la lógica de la lucha de clases, cuando esta se representa con la intervención de las grandes mayorías sociales. No se necesita empujar a nadie, sino organizar la lucha donde los sindicatos, el ABC, la CUT, el PT, los Partidos políticos del campo nacional y popular, democráticamente revolucionarios, que tienen aquí una función imprescindible.

Este es el sentido de la participación del Partido Obrero Revolucionario – Frente Amplio de Uruguay, como también de la Corriente Posadista M26 del PT del Brasil,  del periódico Frente Operaria, de nuestros compañeros de otros países que vienen a intervenir en este episodio de la lucha de clases en POA, hasta salir victoriosos, con Lula al frente. El compañero Lula tiene asumido este rol, esta función, en su vida. Que se afirma en un salto dialéctico personal, que va a arrastrar, ya viene arrastrando, a millones en todo Brasil y el mundo. Esto es de por sí, un gran progreso en América Latina.-

León Cristalli

 

Disponible aquí