Declaração do ex-presidente da Colômbia Ernesto Samper após sua visita a Lula

He venido a visitar al expresidente Lula en su sitio de reclusión en Curitiba como un acto de solidaridad personal y política. Lo he encontrado, como siempre, sereno, entusiasta y positivo. Cargado de ideas y proyectos de futuro. Él no está solo. La comunidad internacional lo acompaña como el arquitecto de la política que  convirtió a Brasil en  actor mundial, lo recuerda con afecto en Suramérica donde se pusieron en marcha sus programas de lucha contra el hambre y la pobreza que sacaron más de 200 millones de suramericanos de la pobreza. Esa misma comunidad se ha pronunciado esta semana, a través del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, para reclamar que se respete su derecho a tener un juicio justo y ser votado en las próximas elecciones presidenciales. Le pido al Estado brasileño que, respetuoso como ha sido durante los años de gobierno en democracia, de los compromisos internacionales que forman parte del orden constitucional mundial, le ofrezca al expresidente todas las garantías a que tiene derecho para competir, en igualdad de condiciones con sus rivales, en las próximas elecciones presidenciales. Así mismo, considero de gran importancia que la Comisión envíe veedores que verifiquen el cumplimiento de su mandato y revise la idoneidad del juicio que se le sigue a Lula. En especial, la aplicación de reglas universales del debido proceso como la presunción de inocencia, el derecho a la intimidad de la defensa y la libre controversia de las pruebas. Quienes han sometido al expresidente Lula a un implacable, casi inhumano, acoso judicial y mediático, deben quedar advertidos de que, con su comportamiento, están avalando la cada día mayor convicción internacional de que Lula es un preso político y que, como tal, debe ser liberado para que pueda seguir trabajando por el Brasil democrático, incluyente y reconciliado que sigue soñando desde la cárcel.      Curitiba. Agosto 21 del 2018.