Lanzada la Campaña Mundial “Estamos con Lula”

Durante los últimos días, el pueblo brasileño asiste asombrado a la intrepidez de segmentos de la elite brasileña, encastillada en el aparato del Estado y apoyada por la prensa golpista, al intentar destruir al ex presidente Lula, volverlo inelegible para 2018 o hasta meterlo preso, como piden algunos.

Los argumentos de los fiscales federales de Curitiba para denunciar a Lula, en la aparatosa y teatral rueda de prensa del 14 de septiembre último, no resistieron 24 horas: totalmente inconsistentes, no solo la defensa del presidente Lula inmediatamente los contestó (ver el enlace https://pt.org.br/blog-secretarias/nota-dos-advogados-de-lula-sobre-acusacoes-do-mpf/), como la propia prensa golpista tuvo que reflejar opiniones de sus articulistas en este mismo sentido.

La aceptación de la denuncia por parte del juez de primera instancia Sérgio Moro también impresionó a la prensa del mundo entero, que calificó como “asombrosamente rápida” (Clarín), “cargada de indicios frágiles” (Le Monde), “juicio político” (The Guardian), produciendo además cuestionamientos en el editorial del New York Times sobre los límites que estarían sobrepasando los fiscales en sus esfuerzos por encarcelar a Lula.

Ese verdadero ataque a los derechos democráticos, característico de gobiernos de excepción, no por casualidad ocurre después del farsesco proceso a través del cual parlamentarios implicados en crímenes de corrupción destituyeron a la legítima presidenta  Dilma Rousseff, electa por 54 millones de brasileños y brasileñas, para con ello implementar en el país un programa de gobierno derrotado en las urnas en 2014 y realizar, sin la sustentación de los votos, uno de los más regresivos y salvajes programas de orientación neoliberal que Brasil ya conoció: es pública su intención de congelar durante 20 años los gastos con educación y salud, de reducir los derechos previsionales consagrados por ley, así como revisar hacia abajo derechos y garantías laborales establecidos hace décadas, además de entregar a las multinacionales las reservas de petróleo recientemente descubiertas en el área del Presal (en aguas profundas).

La reciente ofensiva busca destruir la reputación de Lula e impedirlo a cualquier costo, extrapolando todas las normas legales, de disputar la Presidencia de la República en 2018. Vale recordar que en las encuestas de opinión recientes, hechas por institutos como DataFolha (julio de 2016) y Vox Populi (agosto de 2016), el  ex presidente Lula  lidera aisladamente las intenciones de voto para la elección presidencial de 2018, incluso tras el brutal ataque que desde enero de 2015 viene siendo lanzado contra él y contra el PT.

Pero Brasil y el mundo no asistirán callados a ese ataque más a la democracia. El mismo día que Moro aceptó la denuncia, el movimiento sindical internacional, liderado por la Confederación Sindical Internacional (CSI-ITUC) y por la central sindical norteamericana AFL-CIO, lanzó la Campaña Mundial “Estamos con Lula”, en 5 idiomas, que rápidamente viene ganando repercusión mundial (http://www.standwithlula.org).

En Brasil, el ex presidente acaba de volver de un viaje por la región Nordeste, donde fue saludado por decenas de miles de personas, en siete ciudades, demostrando la fuerza de su popularidad (http://lula.com.br/estamos-com-lula-e-marca-da-passagem-pelo-nordeste)

Así, llamamos a todos los demócratas, partidos de izquierda y progresistas, organizaciones sindicales y populares, movimientos sociales a que se junten en esta Campaña Mundial y organicen la más potente y vigorosa solidaridad y movilización contra la persecución y la denuncia criminal sin pruebas del presidente Lula.

Secretaria de Relaciones Internacionales PT Brasil